Citas

"(...) en las circunstancias actuales la Revolución Cubana tiene que estar muy alerta y el pueblo cubano tiene que estar muy alerta y muy unido frente a los peligros que lo amenazan".

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el Club Rotario de La Habana, el 15 de enero de 1959

"¡Y nosotros queremos que todos los niños sean felices!  Para que los niños sean felices se ha luchado, para que los niños sean felices han tenido que dar su vida muchos patriotas, desde Martí, Maceo y todos los que han muerto".

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el Acto de Inauguración del Palacio de los Pioneros, 6 de enero de 1962

“Pero cuando debilitadas las fuerzas cubanas por la discordia arreció el enemigo su ofensiva, entonces también empezaron a evidenciarse las vacilaciones de aquellos elementos que habían tenido menos firmeza revolucionaria.  Y es en esos instantes —en el instante de la Paz del Zanjón, que puso fin a aquella heroica guerra— cuando emerge, con toda su fuerza y toda su extraordinaria talla, el personaje más representativo del pueblo, el personaje más representativo de Cuba en aquella guerra, venido de las filas más humildes del pueblo, que fue Antonio Maceo.”

Referencia al texto original: Resumen de la velada conmemorativa de los cien años de lucha, efectuada en la Demajagua, Monumento Nacional, Manzanillo, Oriente, el 10 de octubre de 1968.

“Y no se trata de medir ni mucho menos los méritos de cada cual —que fueron méritos extraordinarios— sino simplemente de explicar cómo se fue desarrollando aquel proceso y cómo en el momento en que aquella lucha de diez años iba a terminar surge aquella figura, surge el espíritu y la conciencia revolucionaria radicalizada, simbolizada en ese instante en la persona de Antonio Maceo, que frente al hecho consumado del Zanjón —aquel Pacto que más que un pacto fue realmente una rendición de las armas cubanas— expresa en la histórica Protesta de Baraguá su propósito de continuar la lucha, expresa el espíritu más sólido y más intransigente de nuestro pueblo declarando que no acepta el Pacto del Zanjón.  Y efectivamente, continúa la guerra.”

Referencia al texto original: Resumen de la velada conmemorativa de los cien años de lucha, efectuada en la Demajagua, Monumento Nacional, Manzanillo, Oriente, el 10 de octubre de 1968.

“Maceo, hombre de origen muy humilde y además negro —en una época en que los prejuicios raciales eran muy fuertes en nuestro país—, por sus virtudes, por su ejemplar conducta, por sus méritos, por su valor, por su capacidad, en esas difíciles condiciones de su origen y en las circunstancias de nuestra sociedad en aquella época, comenzó a destacarse, comenzó a brillar. Pero uno de los méritos más extraordinarios de Maceo es que jamás se dejó arrastrar por el envanecimiento, ni por la ambición, ni por los prejuicios. Luchó contra todos los obstáculos imaginables, y se caracterizó siempre por ser un soldado absolutamente leal, disciplinado, respetuoso de las leyes, de los principios revolucionarios, de los mandos superiores y de las autoridades revolucionarias legítimamente constituidas”.

Referencia al texto original: Discurso en el acto de conmemoración del centenario de la Protesta de Baraguá, 15 de marzo de 1978

“Jamás en esos 10 años pudo decirse que Maceo incurrió en el menor acto de insubordinación, no obstante su franqueza, su sinceridad, su valentía para plantear sus criterios y sus puntos de vista, para criticar lo que estuviera mal hecho, para apoyar lo justo”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el acto de conmemoración del centenario de la Protesta de Baraguá, Municipio "Julio Antonio Mella"

“Ese ejemplo de Maceo, esa conducta intachable en todos los aspectos, se convirtió en una doctrina, en una verdadera escuela para los combatientes orientales. Y en esos principios se formaron los jefes, oficiales y soldados de las tropas que estaban al mando de Antonio Maceo”.

Referencia al texto original: Discurso en el acto de conmemoración del centenario de la Protesta de Baraguá, 15 de marzo de 1978